Parálisis Cerebral Infantil

parálisis cerebral

Definición: ¿Qué es la Parálisis Cerebral?

La parálisis cerebral infantil (PCI) es un grupo de trastornos del desarrollo del movimiento y la postura, y que por lo tanto producen limitación en la actividad y restricciones en la funcionalidad. Son resultado de una lesión no progresiva del Sistema Nervioso Central producida en estadios tempranos de su maduración. Con frecuencia se acompaña de trastornos sensoriales, cognitivos, de comunicación, perceptivos y/o de conducta.

La parálisis cerebral infantil es la causa más frecuente de discapacidad en niños y constituye un problema de salud de gran magnitud por las deficiencias que asocia, su cronicidad, las implicaciones médicas, sociales y educacionales y la repercusión en la calidad de vida de pacientes y familiares. En España se estiman 120.000 personas que sufren parálisis cerebral, o sea un 2,5 por cada 1000 recién nacidos. La incidencia global es aproximadamente 2% de los recién nacidos. Alrededor del 40% de los niños con parálisis cerebral infantil tienen antecedentes de prematuridad.

Es una lesión neurológica irreversible y persistente a lo largo de toda la vida que se produce antes del desarrollo y el crecimiento del cerebro dando como cuadro clínico una alteración sensorio-motora que va a afectar la postura, el movimiento y la organización de los diferentes sistemas sensoriales (sensación, percepción, cognición, comunicación y conducta). Algunos problemas serán más evidentes con el desarrollo psicomotor del niño y no implica necesariamente una afectación cognitiva como siempre se ha creído, se ha demostrado que algunos niños pueden tener un coeficiente intelectual más alto de lo normal.

Aunque no afecta la expectativa de vida la lesión es de por vida lo que implica cuidado y atención sistemática. No existe cura o tratamiento específico pero requiere un plan de estimulación desde varias áreas que comience lo más pronto posible. La intervención se realiza por un equipo interdisciplinar formado por fisioterapeutas, logopedas, neuropsicólogos, educadores, terapeutas ocupacionales, ortopedas, de modo que se estimule el desarrollo psicomotor e intelectual del niño, desarrolle su comunicación y potencie sus habilidades sociales para mejorar su autonomía.

Queremos recalcar que el daño neurológico ni aumenta ni disminuye.

Etiología

Se desconoce el motivo concreto de las parálisis cerebrales y sus grados. Muchos casos ocurren como consecuencia de un problema que afecta al cerebro del bebé cuando todavía está en pleno proceso de formación y desarrollo, antes de nacer o durante los primeros años de vida. Por lo tanto las causas de la parálisis cerebral infantil pueden ser múltiples. En los recién nacidos pretérmino, su origen es principalmente perinatal, debido en parte a la mala perfusión junto con la aparición de episodios de hipoxia, isquemia, acidosis e hipotensión. En los recién nacidos a término la etiología puede obedecer a factores prenatales o perinatales.

1. Factores Prenatales

  • Factores maternos
  • Alteraciones la coagulación, enfermedades autoinmunes, hipertensión arterial.
  • Infección intrauterina, traumatismo, sustancias tóxicas, disfunción tiroidea
  • Alteraciones de la placenta.
  • Trombosis en el lado materno, trombosis en el lado fetal.
  • Cambios vasculares crónicos, infección.
  • Factores fetales: accidente cerebro-vascular, trastornos de origen genético, ictericia.
  • Gestación múltiple, retraso crecimiento intrauterino.
  • Polihidramnios, hidrops fetalis, malformaciones.

2. Factores Perinatales

  • Prematuridad, bajo peso, ictericia
  • Fiebre materna durante el parto, infección sistema nervioso central (SNC), hipoglucemia mantenida, hiperbilirrubinemia.
  • Hemorragia intracraneal, accidente cerebrovascular.
  • Encefalopatía hipóxico-isquémica.
  • Traumatismo, cirugía cardíaca, ECMO.

3. Factores Postnatales

  • Infecciones (meningitis, encefalitis).
  • Traumatismo craneal.
  • Estatus convulsivo.
  • Parada cardio-respiratoria.
  • Intoxicación.
  • Deshidratación grave.

Tipos de Parálisis y Clasificación

Según la gravedad de la afectación podemos hablar de parálisis cerebral infantil leve, moderada, grave o profunda, o según el nivel funcional de la movilidad: nivel I-V según la GMFCS (Gross Motor Function Clasification System).

Sin embargo, la clasificación más utilizada es la que tiene en cuenta tanto el trastorno motor predominante como la extensión de la afectación que será de mayor utilidad para la orientación del tipo de tratamiento así como para el pronóstico evolutivo. Hablamos pues, de 5 tipos de parálisis cerebral infantil:

1. Parálisis cerebral espástica:

Es la forma más frecuente, entre un 70-80% de los pacientes. Los niños con parálisis cerebral infantil espástica presentan un aumento exagerado del tono muscular y forman un grupo heterogéneo:

Tetraplejía espástica: 

Es la forma más grave. Los pacientes presentan afectación de las cuatro extremidades. En la mayoría de estos niños el aspecto de grave daño cerebral es evidente desde los primeros meses de vida. En esta forma se encuentra una alta incidencia de malformaciones cerebrales, lesiones resultantes de infecciones intrauterinas o lesiones clásticas como la encéfalomalacia multiquística.

Diplejía espástica: 

Es la forma más frecuente. Los pacientes presentan afectación de predominio en las extremidades inferiores. Se relaciona especialmente con la prematuridad. La causa más frecuente es la leucomalacia periventricular.

Hemiplejía espástica: 

Existe paresia de un hemicuerpo, casi siempre con mayor compromiso de la extremidad superior. La etiología se supone prenatal en la mayoría de los casos. Las causas más frecuentes son lesiones cortico-subcorticales de un territorio vascular, displasias corticales o leucomalacia periventricular unilateral.

2. Parálisis Cerebral Discinética

Es la forma de parálisis cerebral infantil que más se relaciona con factores perinatales, hasta un 60-70% de los casos. Se caracteriza por una fluctuación y cambio brusco del tono muscular, presencia de movimientos involuntarios y persistencia de los reflejos arcaicos. En función de la sintomatología predominante, se diferencian distintas formas clínicas:

  1. a) Forma coreo-atetósica: fluctuación del tono, movimientos incoordinados, lentos, no controlables de manos, pies, brazos o piernas; y en algunos casos músculos de la cara y la lengua. Corea, atetosis, temblor.
  2. b) Forma distónica: variaciones en el tono.
  3. c) Forma mixta, asociada con espasticidad. Las lesiones afectan de manera selectiva a los ganglios de la base.

3. Parálisis cerebral atáxica

Desde el punto de vista clínico, inicialmente el síntoma predominante es la hipotonía; el síndrome cerebeloso completo con hipotonía, ataxia, dismetría, incoordinación puede evidenciarse a partir del año de edad tanto fina como gruesa. Se distinguen tres formas clínicas: diplejía atáxica, ataxia simple y el síndrome de desequilibrio. A menudo aparece en combinación con espasticidad y atetosis.

4. Parálisis cerebral hipotónica

Este tipo es el menos frecuente. Se caracteriza por una hipotonía muscular con hiperreflexia osteotendinosa, que persiste más allá de los 2-3 años y que no se debe a una patología neuromuscular.

5. Parálisis cerebral mixta

Es relativamente frecuente que el trastorno motor no sea “puro”. Asociaciones de ataxia y distonía o distonía con espasticidad son las formas más comunes.

Síntomas asociados

A los trastornos motores ya comentados se le añaden las siguientes complicaciones:

  • Trastornos sensoriales y perceptivos: aproximadamente el 50% de los niños con parálisis cerebral infantil tiene problemas visuales como estrabismo, nistagmus, alteración de la agudeza y el campo visual, discriminación figura-fondo, agnosia visual. Un 20% déficit auditivo como hipoacusia y dificultades en la integración auditivo-fonética entre otros. Las alteraciones visuo-espaciales son frecuentes en niños con diplejía espástica. Además puede haber alteraciones en la integración sensorial, o en el esquema corporal, la lateralidad y la direccionalidad.

  • El rendimiento cognitivo oscila desde la normalidad, en un 50-70% de los casos a un retraso mental severo, frecuente en los niños con tetraplejia. El menor grado de retraso lo presentan los niños con diplejía y los hemipléjicos. Pueden presentarse como dificultades en los procesos atencionales tales como concentración, dispersión, fatigabilidad o impulsividad.

  • Problemas de comunicación y de lenguaje, son más frecuentes la parálisis cerebral discinética. Pueden aparecer trstornos del habla como alteraciones en el ritmo respiratorio, disartria, anartria; trastornos del lenguaje como dislalias, disfasia, apraxia, semántica pobre, vocabulario reducido, dificultades en la comprensión; y trastornos de la comunicación.

  • Trastornos afectivo-sociales como baja tolerancia a la frustración, labilidad emocional, dependencia de personas de su entorno próximo, inseguridad, baja autoestima, impulsividad, o incluso desajuste socioafectivo y emocional del niño en todos los ámbitos en los que se desenvuelve (familiar, escolar, social…)

  • Epilepsia: aproximadamente la mitad de los niños con parálisis cerebral infantil tienen epilepsia, muy frecuente en pacientes con tetraplejia (70%) y riesgo inferior al 20% en dipléjicos.

  • Complicaciones ortopédicas: contracturas, escoliosis, luxación de cadera.

  • Problemas digestivos: malnutrición, reflujo gástroesofágico, esteñimiento.

  • Alteraciones respiratorias, cutáneas, buco-dentales, vasculares

El inicio de la escolaridad marcará una etapa en la cual los aspectos psicopedagógicos deberán recibir una atención que puede exigir un cambio o reestructuración en las prioridades terapéuticas. Se han de tener en cuenta el riesgo de problemas emocionales, más frecuentes a partir de la edad escolar.

Al mismo tiempo los cambios físicos, el crecimiento rápido en adolescencia, acarrean el riesgo de empeoramiento de las complicaciones ortopédicas, por lo que se recomienda un tratamiento de fisioterapia “de mantenimiento”, dirigido a evitar trastornos posturales, escoliosis, aumento de las retracciones tendinosas…

¿Cuales son las causas de la parálisis cerebral?

Se desconocen las causas concretas de las parálisis cerebrales y sus grados. Muchos casos ocurren como consecuencia de un problema que afecta al cerebro del bebé cuando todavía está en pleno proceso de formación y desarrollo, antes de nacer o durante los primeros años de vida.

Estos problemas pueden deberse a:

  • Infecciones durante el embarazo.
  • Accidente cerebro-vascular dentro del vientre maternos o después del nacimiento.
  • Ictericia.
  • Trastornos de origen genético.
  • Problemas médicos en la madre durante el embarazo.

RASGOS PRINCIPALES Y COMUNES

  • Lesión neurológica irreversible y persistente a lo largo de toda la vida. Esta lesión se produce antes del desarrollo y del crecimiento del cerebro.
  • El daño neurológico no aumenta ni disminuye.
  • La alteración del sistema neuromotor influye en aspectos físicos como la postura y el movimiento.
  • La lesión también puede afectar a otras funciones como la atención, la percepción, la memoria, el lenguaje y el razonamiento.

Tratamientos que ofrecemos desde Crene:

Como se ha expuesto, el mejor tratamiento se realiza a través de un equipo multi, inter e intra disciplinar como el que presentamos, además el enfoque que utilizamos es desde el Concepto Bobath que implica la valoración y el tratamiento entendiendo que la lesión neurológica compromete a la globalidad del niño, por lo que a través de técnicas específicas de manejo y facilitación prepara y guía al niño en la actividad funcional, ajustándose a las necesidades individuales de cada niño para que pueda participar lo más plenamente posible en las actividades de la vida. Utiliza el desarrollo sensorio motor como marco para entender los problemas globales del niño y traslada el programa de tratamiento a la vida diaria del niño, incluyendo a la familia como miembros del equipo.

  • Fisioterapia: Por lo general, cuando una persona cursa con parálisis cerebral, suele comenzar esta terapia en los primeros años de vida. Es una de las partes más importantes del tratamiento, ya que involucra actividades para poder trabajar y mejorar la fuerza muscular, el equilibrio y el movimiento.

  • Neuropsicología: Se centra en trabajar en problemas cognitivos, para el desarrollo correcto de la memoria, la atención, razonamiento, etc.

  • Terapia ocupacional: Este tipo de terapia ayuda al niño/a a aprender a hacer las actividades de la vida diaria, para poder conseguir una autonomía.

  • Logopedia: Se focaliza en enseñar el lenguaje y la comunicación, y ayuda con los problemas para tragar.

Referencias Bibliográficas

Bax MCO, Goldstein M, Rosenbaum P, Leviton A, Paneth N. Proposed definition and classification of cerebral palsy, april 2005. Dev Med Child Neurol 2005; 27: 571-576. 2.

Morris C. Definition and classification of cerebral palsy: a historical prspective. Dev Med Child Neurol 2007; 49: 3-7. 3.

Robaina-Castellanos GR, Riesgo-Rodriguez, Robaina-Castellanos. Definición y clasificación de la parálisis cerebral: ¿un problema resuelto? Rev Neurol 2007; 45: 110-117.

Charo Ariza
Charo Ariza

Directora en Crene, Profesora en la Universidad Complutense de Madrid, Fisioterapeuta, Master en Patología neurológica y Experta en Concepto Bobath.