DIFERENCIAS ENTRE ICTUS ISQUÉMICO O HEMORRÁGICO

ICTUS Isquémico o Hemorrágico

¿Qué es peor ictus isquémico o hemorrágico?

Los estudios apuntan a que existe una mayor probabilidad de muerte en los ictus hemorrágicos que en los isquémicos. No obstante, podemos añadir que la probabilidad de sufrir un ictus isquémico es mayor, en torno al 80-85% en comparación al hemorrágico que sería de 15-20% (de la población que sufre ictus). De esta población es más frecuente que suceda en el sexo masculino a partir de la sexta década, pero no obstante, el ictus hemorrágico es más frecuente en pacientes menores de 40 años y en la raza negra y la asiática.

El pronóstico es peor debido a que los ictus hemorrágicos abarcan una mayor área de lesión cerebral y por ello precisan más días de hospitalización lo que conlleva más riesgo de padecer contraer otro tipo de infecciones que se sumen a esta patología.

Añadir también que la calidad de vida se ve más disminuida en los ictus hemorrágicos presentando generalmente:

  • Más dificultad para moverse libremente en casa. Todos necesitan ayuda y son más dependientes. Generalmente todas las personas que lo sufren precisan ayuda en casa, mientras que los ictus isquémicos suelen ser más independientes.
  • Es más probable la incontinencia tanto anal como vesical.
  • Hay más posibilidades de que desarrollen crisis convulsivas como la epilepsia.
  • Mayor dolor o molestias físicas, menor capacidad de memorización, más depresión y trastornos del sueño.
  • Mucha dificultad en poder trabajar y por lo tanto aportar económicamente a la familia, con la consecuente disminución del ánimo.

¿Cómo diferenciar ACV isquémico de hemorrágico?

Hay dos tipos de ictus isquémicos:

  • Transitorio (AIT): evento isquémico breve, cerebral o retiniano que ocasiona un déficit focal neurológico de menos de una hora de duración y que no se asocia con infarto cerebral en las pruebas de imagen.
  • Infarto cerebral (IC) en el que no hay retroceso de las manifestaciones clínicas y se caracteriza por la presencia de lesión encefálica definitiva.

Los síntomas más típicos de estos son:

  • Paresia, hipoestesia, amaurosis fugaz (pérdida temporal de la visión en un ojo debido a la ausencia de circulación de sangre a la retina) del mismo lado de la lesión, disfunción sensitiva o motora del hemicuerpo contrario a la lesión, afasia (incapacidad o la dificultad de comunicarse por habla, mímica, escritura), hemianopsia contralateral homónima (si hay lesión en el tracto óptico afecta a la mitad derecha o izquierda del campo visual de ambos ojos), o cualquier combinación de estos.

Ictus hemorrágico:

Se deben a la rotura de un vaso intraparenquimatoso cerebral y pueden ocurrir como una complicación de una lesión previa (microangiopatía hipertensiva, malformación o tumor) o en ausencia de una lesión previa. Normalmente cuando se producen se deben a diferentes causas que se suceden de forma simultánea, aunque la hipertensión es la más frecuente.

Habitualmente ocurren de forma abrupta, con síntomas como cefalea, náuseas o vómitos, compromiso de conciencia y déficit neurológicos focales definidos por el lugar de sangrado.

Hay dos tipos de ictus hemorrágico:

  • Comienza con gran cefalea de proyección ocular, puede ocurrir pérdida de la conciencia, pero no parálisis motora, cursa con irritabilidad y signos meníngeos.
  • Suelen conservar la conciencia, afectación motora y signos meníngeos. Este es el más frecuente.

¿Cómo se trata cada tipo de ictus?

El tratamiento vendrá determinado por una correcta evaluación en urgencias donde primeramente se incluya:  evaluación  de  la  vía  aérea,  respiración  y  circulación, con ayuda de Tomografía computerizada o Resonancia magnética.

El tratamiento durante las primeras horas:

  • En el caso  de  un  Ictus  isquémico:  aplicar  medicamento  trombolítico  denominado activador tisular  del  plasminógeno  (tPA).  Este  medicamento  es  llevado  por  la  sangre  hasta  el cerebro  para  disolver  el  coágulo. Para  que  funcione y  sea  seguro,  el  tPA  debería administrarse  dentro  de  las 3 primeras horas  (pero  puede  usarse  hasta 4½ horas  posteriores  al inicio del accidente cerebrovascular). Además se puede aplicar:
  • Anticoagulantes: mejoran el flujo sanguíneo en caso de tener un coágulo.    Si    tienes    fibrilación    atrial    o    antecedentes    de    accidente cerebrovascular,  es  posible  que  el  médico  prescriba  un  tratamiento  prolongado  de anticoagulantes para prevenir un futuro accidente cerebrovascular.
  • Extracción del  coágulo: si no se  llega  al  hospital  a  tiempo  para  recibir  el tPA, o recibieron el tPA pero no surtió efecto, pueden usar un dispositivo para eliminar el coágulo que está causando el bloqueo.
  • En el caso de un Ictus hemorrágico, el tipo de tratamiento dependerá de las causas  de  la  hemorragia  y  de  si  la  hemorragia  tuvo  lugar  dentro  o  fuera  del  tejido  Las posibilidades son:
  • Medicamentos para  disminuir  la  presión  arterial: la  hipertensión.
  • Cirugía para drenar  las  sangre  acumulada: la  hemorragia  en  el  cerebro  puede provocar  un  aumento  de  la  presión  dentro  del  cráneo  que  puede  dañar  al    Los médicos pueden hacer una incisión en el cráneo para drenar la sangre y reducir la presión.
  • Clipaje quirúrgico: Los  cirujanos  abren  el cráneo y usan una pinza de metal para cerrar el vaso sanguíneo que se rompió.
  • Espiral endovascular: No  es  necesario  abrir  el  cráneo, ya que a través de una pequeña incisión introducen el catéter hasta la aneurisma y libera pequeños resortes  de  metal  dentro  del

Se han comprobado en diversos estudios los resultados 24-48h desde el ictus ocurrió con los resultados al pasar 3 meses, y se observa una menor dependencia de la persona y por tanto un cambio en su calidad de vida de forma positiva al tener rehabilitación desde la primera semana que le sucede.  El correcto tratamiento de fisioterapia más un programa educativo en su primer mes de evolución han alcanzado cambios superiores al 20%.

Bibliografía:

  1. Revista Científica Mundo de la Investigación y el Conocimiento. Vol. 3 núm. 4., diciembre, ISSN: 2588-073X, 2019, pp. 177-193 https://recimundo.com/index.php/es/article/view/658
  2. Mortalidad intrahospitalaria por accidente cerebrovascular. Instituto de Investigaciones Neurológicas Dr. Raúl Carrea, FLENI, Buenos Aires. Federico Rodríguez Lucci et al. http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0025-76802013000400006
  3. Ictus, conociendo sus realidades: estudio comparativo de la calidad de vida en personas que sufrieron un ictus isquémico o hemorrágico. Revisión bibliográfica de Carolina Martínez García. https://repositori.urv.cat/estatic/TFG0011/es_TFG1858.html
  4. Ictus. Diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cerebrovasculares XavierUstrell-Roiga JoaquínSerena-Leal. 2009. https://doi.org/10.1157/13108281
  5. Efectividad de un tratamiento fisioterápico asociado a un programa educativo en el ictus cerebral agudo. F.Rodríguez-Expósitoa, A.Cuesta-Vargasbc, O. García-Gómeza, F. Rivas-Ruiz. 2016. https://doi.org/10.1016/j.ft.2016.05.002

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