¿QUÉ PROVOCA EL DOLOR MIOFASCIAL?
El síndrome del dolor miofascial es un trastorno por dolor crónico. Con esta afección, la presión ejercida en los puntos sensibles de los músculos (puntos desencadenantes del dolor) provoca dolor en el músculo y, a veces, en partes del cuerpo que, aparentemente, no están conectadas. Esto se denomina «dolor diferido».
Por lo general, este síndrome se produce después de que un músculo se ha contraído de forma reiterada. Esto puede ser a causa de movimientos repetitivos en el trabajo o por algún pasatiempo o tensión muscular relativa al estrés.
¿CUÁNTO TIEMPO PUEDE DURAR EL SÍNDROME MIOFASCIAL?
Generalmente, los principales síntomas pueden durar más allá de los 6 meses si estos no son tratados a tiempo.
De hecho, es muy común que las personas esperen algunos meses antes de hacerse un chequeo minucioso, ya que suelen atribuir el dolor a otras causas, como alguna lesión.
Parte de los síntomas que se producen a causa de un síndrome de dolor miofascial pueden hacerse presente en otras partes del cuerpo alejadas del origen del dolor.
Esto suele confundir al paciente, haciéndole creer que áreas completamente sanas se encuentran afectadas.
¿QUÉ TRATAMIENTO ES EFECTIVO PARA EL DOLOR MIOFASCIAL?
En los casos típicos, el tratamiento del síndrome de dolor miofascial comprende medicamentos, inyecciones en el punto desencadenante del dolor o fisioterapia. No existe evidencia concluyente en sustento del uso de un tratamiento antes que otro, pero el ejercicio se considera un componente importante de cualquier programa de tratamiento. Puedes necesitar probar más de un enfoque para encontrar el alivio del dolor.
Medicamentos
Entre los medicamentos que se utilizan para el síndrome de dolor miofascial se encuentran los siguientes:
- Analgésicos: Ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y naproxeno sódico (Aleve) pueden ser de ayuda en algunos casos. O bien, el médico puede recetarte analgésicos más fuertes. Algunos están disponibles en forma de parches que se colocan sobre la piel.
- Antidepresivos. Existen numerosos tipos de antidepresivos que pueden ayudar a aliviar el dolor. En los casos de ciertas personas con el síndrome de dolor miofascial, la amitriptilina parece aliviar el dolor y mejorar el sueño.
- Sedantes. El clonazepam (Klonopin) ayuda a tratar la ansiedad y el sueño deficiente que a veces aparecen con el síndrome de dolor miofascial. Debe utilizarse con precaución, ya que provoca sueño y puede generar dependencia.
Terapia
El fisioterapeuta puede establecer un plan para ayudar a aliviar el dolor en función de los signos y síntomas que presentes. La fisioterapia para aliviar el síndrome de dolor miofascial puede comprender:
- Estiramientos. El fisioterapeuta puede recomendarte ejercicios suaves de estiramiento para ayudar a aliviar el dolor del músculo afectado. Si sientes dolor en el punto desencadenante al estirar, el fisioterapeuta puede aplicarte una solución anestésica sobre la piel.
- Entrenamiento postural. Mejorar la postura puede ayudar a aliviar el dolor miofascial, especialmente, en el cuello. Ejercitar y reforzar los músculos que rodean el punto desencadenante te ayudará a no exigir en exceso un determinado músculo.
- Masajes. El fisioterapeuta puede masajear el músculo afectado para ayudar a reducir el dolor. El fisioterapeuta puede utilizar sus manos para masajear a lo largo del músculo o aplicar presión sobre zonas específicas del músculo para aliviar la tensión.
- Calor. Aplicar calor por medio de una almohadilla o con una ducha caliente puede ayudar a aliviar la tensión muscular y a reducir el dolor.
- Ecografía. Este tipo de tratamiento utiliza ondas sonoras para aumentar la circulación sanguínea y el calor moderado, lo que puede promover la curación de los músculos afectados por el síndrome de dolor miofascial.
Procedimientos con agujas
Inyectar un anestésico o un esteroide en el punto desencadenante puede ayudar a aliviar el dolor. En algunos casos, el solo acto de insertar la aguja en el punto desencadenante ayuda a aflojar la tensión muscular. Esta técnica, que se conoce con el nombre de «punción seca», supone insertar una aguja en distintos lugares que rodean al punto desencadenante. La acupuntura también puede ser de ayuda para algunas personas con el síndrome de dolor miofascial.
Estilo de vida y remedios caseros
Las medidas de cuidado personal para mantener el cuerpo saludable pueden facilitar el esfuerzo que implica afrontar el dolor. Intenta lo siguiente:
- Haz ejercicio.
- Relájate. Meditar, escribir un diario o conversar con amigos puede ayudarte.
- Cuida tu cuerpo. Sigue una dieta saludable con muchas frutas y vegetales. Duerme lo suficiente para despertarte renovado. Cuida tu cuerpo para poder centrar tu energía en afrontar el dolor.
¿QUÉ COMPONENTES SE IDENTIFICAN EN EL SÍNDROME DE DOLOR MIOFASCIAL?
Síntomas más comunes
- Dolor muscular crónico en el “Trigger Point”
- Dolor muscular agravado con el tiempo
- Contracción muscular o los llamados “nudos” en los músculos
- Sensación de debilidad en el cuerpo, más específicamente en el área afectada
- Dolores musculares en las áreas adyacentes al músculo afectado
- Aumento del dolor al presionar la región afectada o el “Trigger Point”
- Falta de coordinación muscular
- Dolor en las articulaciones
Síntomas más graves y derivados
- Dificultad motriz en el área afectada o incluso incapacidad de mover esa parte del cuerpo
- Insomnio cuando el dolor es insoportable
- Cambios de postura involuntarios
- Entumecimiento o adormecimiento de algunas zonas del cuerpo.