Esta disciplina deportiva tiene una alta exigencia a nivel de los miembros superiores, por lo que no es de extrañar que la mayor parte de las lesiones no agudas afecten a este segmento corporal.
Las lesiones más frecuentes en las personas que practican escalada deportiva son por sobreuso, entre las que destacamos las TENDINITIS. Las tendinitis afectan a la unión musculo tendinosa y cursan con dolor, inflamación local e impotencia funcional. Puede verse afectado cualquier músculo pero, con gran diferencia, la tendinitis de bíceps, la epitrocleitis y la epicondilitis son las más comunes.
Otra patología que trae de cabeza a muchos escaladores es el Síndrome subacromial. Aquí se produce un pinzamiento de las estructuras que pasan entre el húmero y el arco coracoacromial, incluyendo:
- Musculatura del manguito rotador
- Tendón de la porción larga del bíceps
- Bursa
Todas las afecciones descritas aquí pueden ser tratadas eficazmente mediante fisioterapia, utilizando técnicas que han demostrado clínicamente su efectividad, como son:
- La punción seca
- Previniendo lesiones musculares: El masaje puede relajar el músculo y, por lo tanto, puede ayudar a mejorar la flexibilidad de las articulaciones, reduciendo la tensión pasiva de los músculos antagonistas.
- Aumentando la flexibilidad articular: incrementar el rango de movimiento de las articulaciones, el alcance o la longitud de la zancada. La mejora de la flexibilidad se asocia con una mejor economía de movimiento y una reducción el riesgo de lesiones.
- Mejorando los aspectos psicológicos: la presión para ganar al participar en los deportes, una mala relación con el entrenador o la frustración que implica no poder jugar en los partidos pueden afectar negativamente a un atleta.
Directora en Crene, Profesora en la Universidad Complutense de Madrid, Fisioterapeuta, Master en Patología neurológica y Experta en Concepto Bobath.